En un mundo donde las apariencias lo son todo, nunca espere que Billie Eilish hiciera el tipo de música que no paro de escuchar hoy. La primera vez que vi a Billie fue por medio de Instagram y admito que pase por su perfil en segundos ya que por su estilo me imagine que tal vez hacia un trabajo diferente.

No es la protagonista de este post por razones de admiración ya que no es el tipo de estilo que sigo, lo es porque me impresiona que una chica tan joven y a mis ojos muy bella no haga parte de la sexualizacion de la mujer que es lo común en la música donde muchas veces se le presta más atención al cuerpo; al maquillaje; a todo lo que sea adornos menos al talento de artista.

No por lo anterior quiero decir que su estilo no es cuidado, de hecho aplaudo que ella tiene unas preferencias muy marcadas... es común verla con ropa oversized, muchos accesorios, poco maquillaje, elecciones de zapatos llamativas acompañados de cabello en varios colores. Algo más que me llama la atención de Billie y que creo que ha hecho que destaque entre el mar de artistas es su personalidad ya que en su música y fotografías da la impresión de ser seria y un poco tenebrosa pero a la hora de dar entrevistas e interactuar con sus fan es muy tierna y divertida además de que su música también es diferente a lo mas popular del mercado.